Jessenia y Rolando son de esas parejas súper buena onda y relajadas, que confían totalmente en nuestro trabajo. Los conocimos hace más de un año, pero no pudieron contratarnos para su boda en aquella ocasión porque nosotros ya teníamos ocupada la fecha que ellos requerían. Tiempo después, se gestionaron varias cosas para que pudiéramos coincidir nuevamente, ahora sí disponibles para la fecha que ellos solicitaban. Nos contaron su historia de amor y cómo finalmente unirían sus vidas el 23 de febrero de 2019. Su amor se notó en cada detalle que colocaron con especial cuidado en su boda, y nosotros fuimos testigos de ello. Una boda hermosa en la Hacienda de Amalucan, y una fiesta súper locochona que disfrutamos y nos dio mucho para documentar!