La boda de Daniela y Carlos fue muy emocionante porque tuve la oportunidad de fotografiar el arreglo de Daniela en una hermosa casona del siglo XVII en el centro de Puebla que perteneció a la familia de Daniela. Una de las curiosidades de la historia de la familia, es que una de sus antepasados ¡fue una de las damas de Carlota! ¡Sí, Carlota la de Maximiliano! Después del arreglo, la misa fue en la Capilla Nuestra Señora de la Candelaria, y de ahí nos trasladamos a la súper fiesta en el Molino de Enmedio para seguir documentando. ¡Sin duda, una boda muy bonita y memorable!